
El Puente de Brooklyn es uno de los puentes colgantes más grandes del mundo y conecta los distritos de Manhattan y Brooklyn, en la ciudad de Nueva York.
La longitud total del puente es de 1825 metros y se tardó 13 años en terminar de construirlo. Todo un reto arquitectónico para la época.
Además, durante este tiempo murieron más de 20 personas y otras 12 tras la inauguración, por una estampida que se originó al creer que el puente se estaba derrumbando. Un puente lleno de historia y muy icónico.
Historia sobre el Puente de Brooklyn
Sin duda, es uno de los símbolos más relevantes de la ingeniería del siglo XIX. Se construyó entre 1870 y 1883, y todavía sigue en uso. Es uno de los puentes más famosos del mundo, y ha tenido varias apariciones en la gran pantalla, en películas como Fiebre del Sábado Noche o Godzilla.
El puente se construyó con el objetivo de poder atravesar el Río Este sin la necesidad de utilizar un barco. Sobre todo porque había temporadas en las que el río se congelaba y no era posible cruzarlo a bordo de una embarcación.
El arquitecto creador
Esta joya de la ingeniería fue una idea del arquitecto John Augustus Roebling. Esta persona tardó aproximadamente unos 17 años en poder llevar a cabo su proyecto, pero lamentablemente falleció 5 días después de que le dieran permiso para realizar su obra.
“Después de 17 años tratando de llevar a cabo su proyecto, J. A. Roebling murió 5 días después de que se aprobara. Al parecer un ferry le aplastó un pie y, pese que a le amputaron el miembro, murió al poco tiempo por contraer el tétano”.
Los herederos del proyecto
Fue Washington Roebling, hijo del primer arquitecto, quien continuó con este proyecto. Pero tras una grave enfermedad que le dejó en cama dio paso a su mujer, Emily, para que ella dirigiera el proyecto durante 11 años, convirtiéndose en toda una experta.
Su inauguración
El puente se inauguró en el año 1883 bajo el nombre de “New York and Brooklyn Bridge” y la primera que lo cruzó fue Emily Roebling, seguida de 1.800 vehículos y 150 mil personas en solo un día.
Después de la inauguración, fueron muchas las personas que se dejaron caer puente abajo, como parte de apuestas o retos personales.
Robert Emmet Odlum fue el primero en intentarlo. Lograron rescatarlo después de la caída, pero lamentablemente falleció en el hospital.
Visitar el Puente de Brooklyn
Cualquier visita a Nueva York requiere una parada en este puente. Por un lado, por ser todo un icono de la ciudad y contar parte de su historia. Por otro, por la fama que tiene y su importancia en el cine y la televisión.
¿Cómo llegar al Puente de Brooklyn?
Para llegar al puente desde Manhattan y cruzar hasta Brooklyn, debes utilizar los trenes 4, 5, 6, el J o el Z. Encontrarás el puente cruzando la avenida desde la estación.
Si por el contrario, quieres ir desde Brooklyn y cruzar hasta Manhattan, debes tomar el tren A o C hacia la estación High Street.
¿Cuándo visitar el Puente de Brooklyn?
El Puente de Brooklyn es un lugar público y abierto a todos, y por supuesto se ppuede cruzar en cualquier momento del día.
En Nueva York el metro nunca cierra, por lo que podrás llegar hasta allí en cualquier momento. Sin embargo, nosotros te recomendamos que lo visites durante el atardecer.
Así, podrás disfrutar de bellas vistas llenas de luz natural sobre el agua, y podrás contemplar el encendido de luces de la ciudad desde cualquiera de sus extremos.
De esta forma podrás ver la Estatua de la Libertad tanto de día como de noche, y disfrutar de las vistas nocturnas de Manhattan.
Guías y boletos para el Puente de Brooklyn
Si pretendes cruzar el puente, tienes que tener en cuenta que puedes tardar entre 30 minutos y una hora, dependiendo de las paradas que hagas para hacer fotos o de si vas con un grupo grande de personas, no tiene costo alguno cruzarlo, pues es una vía pública.
Para que disfrutes aún más de la visita, te recomendamos que contrates un tour turístico o un guía especializado que pueda contarte todas las anécdotas relevantes de esta atracción y cuál es su papel en la vida neoyorkina.